Aguada de Lunas, Glamping Camp es el resultado de una simbiosis perfecta entre naturaleza y confort. Un pueblo… un glamping… pensado para que la experiencia turística de nuestros huéspedes suceda en un escenario natural y la vivencia se acompañe con los mejores servicios de atención.
Entendemos la vida de pueblo como la vida al natural, donde el tiempo recorre sus caminos sin apremio: el equilibrio entre el medio ambiente, los profesionales y el servicio de un hotel donde el tiempo se detiene.
Dormir bajo las estrellas nunca ha sido tan cómodo. Para los espíritus más delicados nace el glamping (de la unión de glamour y camping), la última tendencia para las vacaciones más exclusivas.
Combina la experiencia de acampar al aire libre con el confort de los hoteles. Una fusión irresistible que no deja de sumar adeptos alrededor del mundo. Aunque parezca un fenómeno reciente, el término fue acuñado a finales del siglo XIX. Consiste en disfrutar de la naturaleza y la libertad que proporciona la acampada, sin renunciar por ello a las comodidades y los atractivos de un alojamiento sofisticado.
Entre sus ventajas se encuentran la ropa de cama premium, sus enormes y cómodas camas, el servicio de limpieza, los baños privados con agua caliente, las comidas, las bebidas y el servicio en los domos.
Es un homenaje a nuestra pasión por la naturaleza y una puesta en valor de los antiguos habitantes de la zona, los Comechingones; pueblo que habitó estas tierras y cuyo legado disfrutamos hoy.
El vocablo aguada refiere a un “paraje natural donde hay agua potable y es posible surtirse de ella”. Se las utilizaba para proveer agua a las familias y regar los sembradíos. La luna era una de las principales deidades de los Comechingones, creadora de todo lo conocido, generadora de luz, alimento y protección. Se refugiaban en la Luna y bajo su protección salían a cazar y a luchar….. Ellos confiaban plenamente en su Luna…… nosotros también Por la noche se crea una contraposición natural entre la luna en el cielo y la reflejada en el agua: de ahí nuestro nombre “Aguada de Lunas”.
La forma geométrica de un domo se llama geodésica, proviene del latín y significa “separación de la tierra”. Es una estructura esférica que se compone de una red de triángulos. Estos crean un marco autoportante que proporciona resistencia estructural mientras utiliza la menor cantidad posible de material. Nuestros domos son todos del mismo tamaño.
» 6 m de diámetro.
» 45 m2 de superficie.
» 4,3 m de altura.
» 220 kg por domo.
» Calefacción en cada DOMO.
Son eficientes energéticamente por dos factores: primero, porque el flujo de aire ambiental interior es continuo; no posee esquinas estancadas, lo que requiere de menos energía para hacer circular el aire y mantener temperaturas uniformes. La energía necesaria para calentar o enfriar una cúpula es un 30% menor que la de un edificio convencional. Segundo, porque la elevada relación volumen-superficie requiere menos materiales de construcción para cerrar más espacio. Y por sobre todo, tienen un bajo impacto en la naturaleza.
Anfitriones por naturaleza. Trabajamos todos los días para que la
estancia de nuestros huéspedes sea reconfortante, placentera e irrepetible.
Nos apasiona lo que hacemos y estamos seguros de que la experiencia
es muy enriquecedora.